CHASTITY
Con dificultad logramos llegar hasta la barra, de un momento a otro la gente al verlo se hacen a un lado, las mujeres lo miran como lobos hambrientos, sonríen y entre ellas se cuchichean cosas, luego me dan una hojeada de arriba abajo y fruncen el ceño con ojos llenos de envidia y cuestionamientos irrazonables.
—¡¿Qué tomas?! —me grita debido a la música tan alta.
—¡Lo que creas prudente y que no me tire! —grito cerca de su oído.
Ladea una sonrisa de media luna y se dirige al barman, le ordena los tragos y levanto la mirada, desde aquí se puede apreciar sin dificultad el palco en el que gracias a los barrotes delgados, puedo observar como la puta ya no está y tampoco Edmon.
—¡Seguro la está follando! —dicen a mis espaldas.
Lukyan me da el trago que acepto gustosa, le doy un trago, es dulce y fuerte, demasiado.
—¡¿Todo el tiempo es así?!