—Alex —grito con todas mis fuerzas, corriendo a su lado pero el se aleja cada vez más.
—espera ¡no te vayas! —siento como mis pulmones arden en busca de aire, como mis piernas comienzan a adormecerse.El me sonríe con esa sonrisa que derrite a cualquiera y se despide con un gesto en la mano, pero en la mano tiene sangre y un dije que reconocería es de mi madre.
Me despierto con la respiración agitada y con sudor en mi cuerpo, frotó mis ojos y me doy cuenta que todo es verdad que no a sido una fantasía y siento un vacío enorme dentro de mi, todo está roto sin vida, me levanto a regaña dientes de mi cama y me voy