Sylvia
Un fuerte golpe me despertó, seguido de gritos, en mi estado de confusión no sabía qué pasaba.
— ¡¿Qué significa esto?! — grito una voz masculina, no vi quien era, pues yo me cubrí con los brazos, porque ya era costumbre estar tendida en el piso, quizá me habían tirado para despertarme.
— La mercancía por la que pago, ¡por supuesto! — respondió el mismo hombre que yo pensé era quien daba las órdenes.
— ¡¿Son idiotas?!, ¿por qué está en esa condición?, no debían lastimarla.
— Gracias a que ganaste la subasta la tienes en una pieza, la ¡maldita! Mato a uno de los nuestros, estuvimos tentados a olvidarnos del trato.
— Josh, encárgate de pagarle a los señores, — otra vez el aroma conocido, quite mis brazos y pele los ojos para identificar a quién pertenecía, esperaba estar errada.
Acto seguido salieron de la habitación, para dejarme sola con...
— ¡¿Tú?!, ¿por qué? — Oliver, se acercó y se incoó a mi lado, llevo su mano derecha para acunar mi mejilla, con la impresión no hic