>>> Adalet:
Desperté lentamente, lo primero que vieron mis ojos fue la luz grisácea que ingresaba por las largas ventanas de la habitación matrimonial.
Supe que estaba en casa, supe que estaba en la manada Garra Dorada, al instante.
El viento mecía con fuerza los árboles del exterior, y la lluvia rugía con ferocidad, el calor de la chimenea me invadía, el leve crujir de la leña en el fuego llegaba a mis oídos.
Y entonces, sentí el aroma de mi macho impregnada en cada uno de los rincones…
"Ah, diosa… Me encanta su fuerte olor, tan mío y tan…"
Me qué inmóvil un momento, y volví a ver hacia el balcón. Había mucha tranquilidad, deduje que todo salió bien, que Zefor también cumplió su parte en la batalla, pero… Algo más, un sentimiento agitaba mi corazón de una manera inexplicable.
Caminé hasta el balcón, abrí las puertas dobles de cristal.
Click~
De inmediato el viento me envolvió con fuerza agitando mi cabellera larga rubia. Mis ojos se alertaron, mi loba inquie