✧✧✧ Mientras tanto. En las lejanías de los territorios de los hombres lobos. ✧✧✧

En una habitación circular de piedra negra, en el interior de la guarida del brujo Falco, el silencio reinaba… hasta que la cápsula de cristal, ubicada en el centro del recinto, se iluminó.

¡BUUUF!

La luz púrpura estalló desde el anillo que descansaba en el dedo de Ingrid. Su cuerpo yacía dentro de la cápsula, inmóvil, inerte… como si estuviera congelada en un sueño eterno, pero la realidad era más simple… Solo era un objeto sin vida más.

El anillo brilló más fuerte… y entonces comenzó a vibrar.

Pequeñas grietas de energía comenzaron a recorrer la superficie del cristal.

A pocos metros de ahí, en la sala contigua, Falco garabateaba símbolos oscuros en un libro de cuero viejo. Korina observaba, de pie, tensa.

—¿Esto es necesario…? —murmuró la hembra, con voz áspera.

—Todo pacto requiere sacrificio, loba… — dijo Falco con una sonrisa fría—. Tu sangre, tu loba, toda tu vida… Por el poder oscuro.