Capítulo 77. Tu madre es la causante
—¿Qué haces aquí, Connor? —Selene le dedica una mirada severa a su mate al verlo entrar a la oficina—. Todavía estás convaleciente.
El alfa tiene el rostro tan pálido que parece que va a desmayarse en cualquier momento. Su bata apenas cubre su torso y parte de su muslo. Se ve, no solo destruido y ojeroso, sino también patético con ese mini vestido.
Kaelan no hace ningún amague por levantarse, tampoco por mirarlo, aunque puede oler sus celos y sonríe, lo que aumenta el resquemor del alfa.
—¿Cómo consiguió entrar este lycan a nuestra manada? —pregunta mirando entre ella y Kaelan—. ¿Por qué nadie me avisó de su llegada?
—Connor, Kaelan Darkmane es un viejo amigo mío y vino a acompañarme a hacer algunas diligencias. Lo siento si no te avisé antes, es mi culpa —interviene Uriel.
—No es necesario que te expliques, abuelo. —Selene le ofrece una mirada severa a su compañero—. Yo atenderé a las visitas, luego iré a hablar contigo. —Ahora se dirige a Connor—. Vuelve a tu habitación. Le pediré