FLASHBACK HACE 5 AÑOS

El pasado siempre nos alcanza parte 1 flashback hace 5 años

Cuando mi hermano Ulises y mama murieron en esa tragedia, mi padre cambio conmigo, se volvió más protector incluso adopto a mi primo Enrique, ya que él se había quedado huérfano y la idea de que viviera con nosotros no me disgustaba.

Siempre lo he visto como un hermano más, pasaron los años y yo seguí entrenando con el arco, como mi madre me enseño, Enrique me insistía que también debería entrenar con nuestros guerreros y aprender a defenderme.

Papa se rehusaba porque le decía que no tenía por qué hacerlo, siempre estaría él para protegerme y yo confiaba en que eso era verdad, que podría pasarme, 

 al estar rodeada de gente que me quiere, no corría ningún peligro.

Hace un año mi padre invito a nuestra celebración anual de torneos al Alfa de West Rock y a su hijo Kenzo, esa fue la primera vez que lo vi, con su larga cabellera rubia que brillaba con el sol, sus ojos de un azul intenso y sus labios que no podía dejar de admirar.

Todas las jovencitas de nuestro Clan lo miraban como idiotas y no podía culparlas yo era una de ellas, debido a que Kenzo sería el futuro alfa de su Clan, mi padre estuvo de acuerdo en que él se quedara con nosotros por un tiempo.

Para entrenar y aprender, nunca entendí por qué su padre lo dejo quedarse, ya que bien pudo entrenarse en su Clan, pero en ese entonces no me importaba el motivo mientras él estuviera cerca de mí.

Durante ese tiempo, Kenzo comenzó a tener más atenciones conmigo, fue muy amable y detallista, procuraba pasar el mayor tiempo posible a mi lado y con el tiempo nuestra relación se volvió más cercana.

Hasta que un día me confeso sus sentimiento y me sentí inmensamente feliz por eso.

Estamos en el área de entrenamiento , yo estaba realizando unos tiros con mi arco y él acababa de terminar su entrenamiento con Enrique, se acercó a mí y se colocó detrás de mí abrazándome y ayudándome a centrar mi flecha para dar en el blanco.

“Recuerda que debes centrar un poco más y sentir el viento, siempre debes esperar el momento exacto y vigilar el viento a tu alrededor” me dijo cerca de mi oído y eso solo me puso más nerviosa, el tenerlo tan cerca.

“No sabía que te gustara el tiro con arco, podría jurar que incluso te parece aburrido” le dije mientras sonreía y soltaba mi flecha que dio justo en el blanco sin esforzarme demasiado.

Él comenzó a mostrarme una sonrisa picará y me dijo, “Hace años que no lo práctico, la verdad me parece algo aburrido , siento mucho confesártelo, la única atracción que este deporte me da es el poder admirarte a ti practicándolo”.

No era la primera vez que Kenzo me confesaba que le gustaba, muchas veces lo había declarado , pero nunca daba un paso más adelante, hasta el día de hoy.

Él se acercó como un cazador a su presa, sus manos se colocaron a los lados de mi rostro y me miro con esos destellos azules que me hipnotizaron completamente, sin esperarlo unió sus labios a los míos y mis ojos se cerraron sin siquiera resistirme a él.

Ese fue mi primer beso y fue lo que siempre imagine, sus labios eran dulces y carnosos, cuando nuestros labios comenzaron una danza que me estaba robando la respiración, me tomo por sorpresa cuando intento meter su lengua en mi boca, mi cuerpo tembló un poco ante esa invasión de su parte.

Sin embargo cedi ante sus deseos, esa intimidad entre nosotros fue mágica, Kenzo se separó de mis labios y beso mi frente con tanta ternura que me hizo estremecerme.

“Gina, no puedo ocultarlo más, me encantas y sé que tú lo sabes, no pasa un solo instante sin que te manifieste lo importante que eres para mí,  sé que aún tienes 15 años, que tu loba no se ha manifestado, pero no sabemos si lo hará en un futuro o si tendrás a tu mate”.

“Eso no me importa , yo te amo y quiero que seas mía, mate o no, yo te elijo para mí, dime que me aceptas” me dijo con tanta sinceridad en sus palabras, y yo estaba tan enamorada de él que no lo pensé demasiado y lo acepte.

A pesar de que convivimos por un año para mí fue como si hubiera pasado más tiempo, él era tan cariñoso conmigo, tan protector, me cuidaba demasiado nadie se podía acercar a mí sin recibir una mirada aniquilante de su parte.

Hasta que un día Kenzo decidió hablar con mi padre y expresarle sus intenciones de hacerme su mate, Kenzo quería marcarme, me dijo que no quería esperar más tiempo, si a él no le importaba encontrar a su mate y si yo no tendría una , no había motivo alguno para retrasar nuestra unión.

Como era de esperarse mi padre se puso furioso, se sintió traicionado por la confianza que había depositado en Kenzo y su padre, ya que nuestra relación era en secreto, precisamente para evitar que mi padre le pidiera que se fuera y no vernos más.

Ese día mi padre y Enrique le reclamaron a Kenzo, lo acusaron de querer atraparme para obtener el trono, eso era ridículo él jamás haría algo así, él me amaba y yo a él, fue cuando le pidieron que se fuera de nuestro territorio,  entonces hice lo único que una mujer enamorada podría hacer y es enfrentar al mundo por el hombre que amas.

 Entre a la oficina de mi padre decida a todo, “!NO! Él no sé ira , porque entonces yo me iré con él” dije furiosa mirando a mi padre y tomando la mano de Kenzo apoyándole.

Él me miro sonriendo con orgullo, por mi decisión de apoyar nuestra relación, incluso enfrentándome a mi padre.

 “Estas loca , has perdido la razón, Gina tú no lo conoces, no sabes quién es él realmente, aún eres una niña tonta” dijo Enrique y sus palabras fueron como navajas que se clavaron directo en mi corazón.

 “Georgina no te unirás a Kenzo , si el tanto te ama puede esperar a que cumplas 18 años es lo único que te pido hija, un poco de tiempo aún eres muy joven, si él acepta no tengo ningún problema”, dijo mi padre y la verdad tenía razón, yo era muy joven aun, así que la propuesta me pareció sensata y la acepte.

Kenzo me miro serio, se veía que el esperar, no era algo que entraba en sus planes, pero no quise darle mucha importancia.

“Gracias papa , entonces aceptas nuestra relación”.

“Mientras Kenzo espere el tiempo que les pido y te respete, no tengo ningún problema” dijo mi padre y lo abrace emocionada porque finalmente estaría con Kenzo, de manera oficial ante todos.

Como era de esperarse Enrique estaba furioso y se acercó a Kenzo, “Estaré vigilándote, no confió en ti y si la lastimas , te juro que será lo último que harás”, salió de la oficina de mi padre y se fue bastante furioso, no entendía el porqué de las palabras de Enrique, últimamente habían dejado de ser amigos y por más que le pregunte a Kenzo el motivo , no me dijo nada, evadía el tema mencionando que era algo sin importancia.

Al siguiente día Kenzo me dijo que tenía una reunión con su padre y no podríamos vernos hasta su regreso, aproveche para practicar un poco mi tiro con arco, había una vieja cabaña cerca de una colina en la frontera de nuestro territorio, que estaba abandonada.

Decidí ir y practicar un poco a distancia, pero cuando estaba por llegar me sorprendió observar el auto de Kenzo y a una mujer rubia descender de él, la cual reconocí como Bianca la exnovia de Enrique.

Cuando me acerque los sonidos del deseo y la lujuria se escuchaban, al mirar atravez de la ventana mi mundo se derrumbó en mil pedazos.