Radolf al escuchar a Mica llevó su mano a la base del cuello, dónde debía sentir la marca caliente y palpitante, pero no había nada. Levantó la cara para buscar la mirada de Joram, al encontrarlo se dirigió a él.—Dime que tengo la marca, que lo que está diciendo Mica es mentira —le pidió al tiempo que lo tomaba de las solapas de la camisa.Joram se le quedó mirando fijamente, solo un segundo desvío la mirada al cuello de Radolf, trago saliva.—El no te va responde porque lo que te digo es verdad, tu no tienes ninguna marca —replico Mica con los brazos cruzados, ya no se reía ahora estaba sería detrás de él.Radolf miró a Joram con intensidad esperando que le dijera que si la tenía, pero no lo hizo.Gruñó rabioso, aventó a Joram lejos de él, buscaba algo con que desquitar su odió, su dolor, el amaba a Aysel, y ella se había burlando de su amor, el amor que sentía por ella comenzó a convertirse en odio.—No te diste cuenta que cuando despertaste en la manada Luna de fuego, no sentías
—¿Loba suprema? —repitió incrédulo Radolf ante ese término, nunca en su vida lo había escuchado.—Si, una loba suprema o superior, es la que tiene el poder de sanar, no solo el cuerpo de los demás sino también el suyo propio, además cualquier veneno o pócima que tome, su cuerpo lo va inhibir, lo va nulificar y cualquier hechizo no servirá en ella —explico Mica —es una loba que nace cada mil años y los cachorros que nazcan de ella se convierten en los más fuertes y pueden convertirse en los príncipes de los lobos, nunca me imaginé toparme de frente con una loba así…Radolf comenzó a reír, Aysel no podía ser una loba suprema, Mica debía estar equivocada, solo justificaba su ineptitud porque su hechizo no había funcionado en ella.—No te rías, recuerda ese día cuando se la llevaron, ¿Qué pasó contigo? No pudiste mantenerla sujeta, y ella corrió a dónde Lyon y lo sano antes que el muriera —Radolf dejo de reír, Mica tenía razón, Aysel era una loba especial —no te canses en buscarla, piensa
El único que no estaba sorprendido de la afirmación de Uzziel era Lyon que conocía perfectamente la historia de su mejor amigo y su padre, pero Aysel y Lara estaban asombradas que Uzziel fuera hijo de un Alfa, como era el beta de la manada, habían imaginado que su padre hubiera podido ser también el beta de la manada antes que él. Lara su compañera lo miraba sin poder creer que él le hubiera ocultado algo tan importante, ella siempre había pensado que Uzziel estaba solo, aunque nunca le pregunto que había pasado con sus padres, creía se había vuelto su familia cuando se unieron como compañeros.—¿Por que nunca me mencionaste que tú padre vive y además que es el Alfa de una manada? —cuestiono Lara un poco molesta y sería, nunca se imaginó que pudiera haber ese tipo de secretos entre ellos. —Porque nunca lo he visto como mi padre, si llevo su sangre, pero —dijo Uzziel bajando la cabeza ocultando el dolor que le causó con sus actos —un padre no hace lo que él me hizo…—tuvo que hacer un
El Alfa estaba como paralizado, su rostro de asombro decía todo, nunca espero ver a su hijo en las tierras de su manada Luna de agua.—Hijo mío —dijo al fin, abrió los ojos y la expresión de su rostro cambio de inmediato de sorpresa a alegría —yo sabía que un día regresarías a perdóname.Uzziel puso sus manos delante de él, deteniendo su avance.—No te confundas Alfa Obedt, no estoy aquí porque lo he perdonado, estoy aquí porque usted me dijo que si un día necesitaba ayuda no dudará en venir aquí —dijo Uzziel muy serio y seco —lamento que se haga ilusiones, pero yo nunca lo voy a perdonar.La mirada del Alfa se torno triste, con dolor, no podía evitar que las palabras de su hijo lo estuviera lastimado.—Te entiendo, y comprendo que no puedas perdonarme —hizo una pausa mirando a quien lo acompañaba —Lyon es un gusto tenerte aquí en la manada.—Gracias Alfa, lamentó llegar sin avisar, pero Uzziel me dijo que usted estaría dispuesto en ayudarnos —replico Lyon.—Uzziel no se equivoca, per
Fue una sorpresa para Aysel y Lara que el Alfa quisiera acompañarlos, pero para Uzziel y Lyon no, aunque no lo conocían habían visto en la mirada de Obedt un brillo de querer luchar junto a ellos.—Ya sabía que dirías eso, pero no es necesario que vayas con nosotros —replico Uzziel mirándolo a los ojos —aquí tu manada te necesita—Ya no pienso poner a mi manada antes que nada, tú mi hijo me necesita, necesitas a tus lobos —Obedt se acercó más a Uzziel —y está vez no pienso dejarte solo como lo hice cuando eras un cachorro.Las palabras de Obedt conmovieron a Uzziel, hasta el punto de llorar, pero contuvo las lágrimas que estaban por salir de sus ojos.—Muchas gracias Alfa Obedt —dijo Uzziel desviando la mirada a Lyon que estaba de frente a él.—Muchas gracias Alfa Obedt —expreso Lyon llamando su atención —y gracias por su hospitalidad.El Alfa sonrió e invitó a qué siguieran disfrutando de la comida que había sido preparada especialmente para ellos.Una hora después Lyon estaba entren
Lyon entró a la habitación, pensando que Aysel estaba despierta le hablo. —Aysel tenemos que…—no terminó la frase, al ver la cama ella dormía tranquilamente. Se acercó sin hacer ruido, después de muchos días, ella podía descansar en una cómoda cama. Se sentó a un lado de ella, el Alfa Obedt tenía razón, a pesar de la cicatriz Aysel era hermosa, ¿Por qué ella no había sido su compañera elegida desde nacimiento? Era una pregunta que se hacía con frecuencia desde que la tomo como luna. Si ella lo hubiera sido, nunca la hubiera llamado luna de reemplazo, Radolf había tenido razón en una cosa, ella siempre debió ser la luna de la manada. Con las yemas comenzó a acariciar su fino rostro, su frente, su mejilla, su cicatriz Aysel al sentir su sutil caricia comenzó abrir los ojos lentamente, al verlo dejó escapar una sonrisa. —Volviste —Lyon le regreso la sonrisa —estas muy cansado… —dijo un poco adormilada. —No, Aysel tenemos que hablar —replico mirando como ella intentaba te
Lyon frunció el ceño, de que maldición estaba hablando, su cicatriz no había nacido con ella como todos en la manada suponían. —¿Maldición? —cuestiono mirando a Aysel, ella se limitó a afirmar con la cabeza.—Esa noche que tú me aceptaste como tú compañera, yo externé mi sentir delante de la Diosa —se giró para verlo a los ojos —y ella me dijo que pronto desaparecería, pero lo que nunca mencionó fue como lograría romperla.Lyon miró su rostro, puso su mano acariciando dónde antes estaba.—Si tu marca era una maldición ¿Quién tuvo el corazón para hacerlo? —Aysel no tenía respuesta para la pregunta de Lyon y tal vez nunca la tendría.—No lo sé, pero eso no me importa, lo que de verdad me hace feliz está mañana es saber que tú me amas —se colgó de su cuello —a pesar de mi marca me amabas —quería seguir diciendo que no como Radolf, que uso un hechizo para ocultarla, el decía que la amaba, pero no aceptaba su marca en su rostro, eso no era amor.—Y nunca dudes que te siguiere amando hasta
En las salas de café no se hablaba de otra cosa de la eminente llegada de Lyon, el alfa de la manada y su ceremonia donde tomaría como su Luna a la hija adoptiva del enlace de manada, a la más bella del lugar Dilay Chao. —No estás feliz Dilay, se dice que la próxima semana regresa Lyon y al fin te convertirás en su Luna— le decía una mujer que estaba de frente tomando una taza de té. —Si, muy feliz— contesto sin mucho animó, algo que fue notorio para todas las mujeres presentes.—Pues no se nota querida —respondió una de las mujeres con una sonrisa burlona —Está nerviosa, además extraña a Lyon, han sido tantos meses sin verlo —intervino Tara al ver la cara de su hija, le apretó la mano con disimulo para que cambiara su rostro y mostrará una sonrisa —¿Verdad cariño?—Si mamá, es la nostalgia —respondió Dilay con una mueca en el rostro. —Casi todo está listo —intervino Tara llamando la atención de las mujeres —Aysel y yo la estamos ayudando en todo, para que sea la mejor ceremonia d