Punto de vista de Jude
Una sonrisa pintó los labios de Killian, y resopló.
—No sé más de lo que tú viste.
—Pero pareces muy tranquilo al respecto —acoté.
Él no se notaba ansioso ni enrarecido, mucho menos molesto, y eso era anormal, demasiado extraño.
—Bueno, es que me lo imaginaba, y tú también —apuntó con ojos puntillosos—, es por eso que estás tan tranquila.
Apreté los labios y no pude negar eso, porque así era.
Killian continuó:
—Ryan me insinuó hace unos días que podía estar enamorado de alguien, de un chico y, mal que bien, la única persona que se me vino a la mente fue Blake.
»En el pasado, me pregunté más de una vez si ellos tenían ese tipo de relación, o si incluso llegaron a hacerlo solo p