(noviembre7, 2017, Cd. de México)
(Marina)
Al regresar a casa, pasamos a comprar un poco de comida, pues no tenía ganas de cocinar y quería descansar, así que conduje al restaurante María Bonita y ahí bajamos, Aytana estaba un poco alterada, ella creía que mi vida estaba amenazada, por lo que tuve que decirle.
-Aytana, tranquila, solo pararemos a pedir la comida y nos iremos al departamento, no comeremos aquí.
Me acerco al mostrador y pido a la empleada:
-buenas noches ¿en que le podemos servir? – me pregunta la empleada
-por favor quiero un pedido para llevar. – le digo