(noviembre 6, 2017, Cd. de México)
(Marina)
Escuche que le decía Aba, pero yo ya no me detuve, había tomado mi bolso y salido con rumbo al elevador, tenía dolor de cabeza y deseaba llegar a casa. Aytana me alcanzo en el elevador y no dijo nada, solo me observo.
-Vamos a casa, me duele la cabeza. – Aytana asintió y se sorprendió cuando saque las llaves del auto y se las di.
-Ve a la cochera por el auto, te espero al frente del edificio. – dije saliendo del elevador
Media hora después estaba entrando a mi departamento, para llevarme una gran sorpresa, había al menos unos veinte arcones de madera enormes en la sa