(octubre 2, 2017, Cd. de México)
(Narrador)
Cuando llegaron al restaurante, Alejandro la detuvo cuando quiso bajar del auto.
-Espera por favor.
Alejandro bajo del auto y lo rodeo para ir a abrirle a puerta a Marina, y tenderle la mano para ayudarla a salir.
-Gracias Alejandro, eres muy amable.
-De nada, es solo lo que te mereces.- y poniendo una mano en su espalda la condujo al restaurante
Una vez dentro se dirigieron a la mesa del maître, a fin de anunciar su llegada y solicitar su reserva.