DIONICIO LANCASTER
Después de que Demian se fuera de la cocina pude volver a respirar un poco más tranquilo, aunque si también se marchará el resto de los presentes y me dejarán solo con Anastasia sería mucho mejor.
Pero como dudo que eso suceda, sigo tomando el delicioso café que me preparo mi hija junto al viejo zorro y ese niño extraño.
《 ¿Por qué me mira así? 》
Estoy acostumbrado al carácter hostil de Mauricio pero la mirada afilada de este niño no es normal, es como si estuviera analizando si soy una posible amenaza.
《 ...me recuerda a Demian cuando era joven 》
— Hermana — estira el piyama de Anastasia — ¿Quien es ese señor? — le pregunta mientras me señala con el dedo como si fuera algún tipo de animal cizañoso.
Cosa que también nota mi hija que no sabe que decir.
— Es el padre de Demian, el hombre que te salvó — le contesta el maldito de Mauricio sorprendiendo al niño.
Y dejando a Anastasia en shock mientras yo me aguanto las ganas de ahorcarlo.
— ¿Hijo? — balbucea