35. Sus cachorros morirán
Un día después, seguían intentando negociar ambas manadas para el beneficio de ambas. Pero ninguna daba su brazo a torcer, el batallón de Sebastián aguardaba afuera para recibir sus indicaciones.
Y cuando estaban hablando sobre las cantidades que necesitaban para reabastecerse de carne... algo pasó.
En el subsuelo de la manada de Tierra, el sonido cambió. Un crujido recorrió las paredes. Las piedras vibraron. El escudo protector emitió un zumbido bajo, parpadeo un par de veces con agonía y finalmente murió. Se extinguió como si hubiera sido drenado por completo.
Todos vieron como el escudo se hacía tangible, y una masa oscura se derretía contra el suelo. Toda la cúpula que solía ser su escudo protector, ahora era una burbuja negra llena de peste, parecía enferma y marchita.
Se quedaron boquiabiertos mirando el horroroso espectáculo. Nunca, nunca le había pasado nada a su escudo. Procuraban reforzarlo siempre con las hojas y la sangre fresca de la manada, era un escudo prácticamente vi