No le sobrevivió su esposa, ya que estaba divorciado desde hace décadas. Pero dejó dos hijos: uno que vive en Connecticut y del que no se sabe mucho, salvo que se dedica al negocio de las inversiones. Y una hija que habita, suponemos que, junto a su familia, en la que fuera la casa del médico, ubicada en la calle 99 de Continental Ave., en Forrest Hills.
Hacia esa dirección es adonde Rossana Regiés se dirigió, aquella mañana del jueves 7 de febrero del año en curso. Y ustedes se p