- Ustedes dos me deben una explicación, ¿por qué rayos tardaron tanto?
Varg y Ruth se miraron fijamente por unos segundos y la siguiente en hablar fue Ruth.
- Pues, no estábamos encontrando un súper abierto por eso dimos demasiadas vueltas.
Si conociera recién a Ruth le aceptaría sin refutar lo que acabó de decirme, pero como la conozco desde que tengo uso de razón, sé a la perfección cuando miente, de hecho, ahora lo estaba haciendo.
- ¿De verdad eso fue lo que pasó? Empiezo a gesticular en dirección a mi amiga, haciendo alusión a que no me creía ni j de lo que acabó de decir.
- Si Lía, no sería capaz de engañarte.
Para este momento me sentía indignada, mi amiga me estaba mintiendo vilmente, al parecer empecé a manifestar mi enojo, porque ocurrían cosas bastante raras, había viento y la temperatura del lugar empezó a disminuir.
- Lía ¿qué estás haciendo?, tranquilízate.
- No me gustan las mentiras Ruth, tú más que nadie lo sabes.
- Aish, está bien, ya te digo lo que pasó, pero por fa