- ¿Qué quieres comer? – preguntó Matt. Negué.
- Ya pedí. – me encogí de hombros dándole una sonrisa suave. Él levanto una ceja. - Una ensalada cesar y un postre. ¿Vos que pedirás? – cuestiono. Veo que llama al mesero.
- Una ensalada cesar y un postre para mí. - el mesero anota y se retira.
- ¿No tenías más ideas? - le sonrío divertida.
- ¿Qué? Solo me gustó esa idea nada más. - se encoge de hombros y sonríe. Niego con la cabeza.
A los minutos llegan con lo que ordenamos y empezamos a comer, entre risas y chistes se nos fue el tiempo. La verdad que dejando de lado esa actitud pedante de cuando lo conocí es un hombre interesante y genial, fácil de tratar y muy divertido cuando quiere. También tiene ese lado serio que pone en los momento