La pequeña niña revisa la casa una y otra vez en busca de su hermano, sube las escaleras y grita emocionada al ver el alto hombre de ojos verdes.
-¡Theo!- grita la niña corriendo hacia el.
-¿Lucia? –Pregunta Theo sonriendo antes de cargarla y abrazarla.-¡Mira lo grande que estas!
-¡Finalmente papi me saco del internado! –grito ella riendo.
La sonrisa de Theo se borra unos segundos al escucharla hablar.
-He tramitado yo la salida –susurro Theo.- No quiero que pases otro cumpleaños encerrada.
-¡Mañana es tu cumpleaños hermano!- grito la Lucia.