─ Y entonces ella me dijo que le gustaba lo que estaba haciendo, pero yo creo que me estaba mintiendo, ella tiene más experiencia que yo y...
─ ¿De qué me estás hablando Charles? ─pregunté.
─ ¿No has escuchado nada de lo que dije cierto?
─ Sinceramente no ─respondí.
Mis ojos estaban sobre Dakota y sus bailes y mi cabeza imaginando posibles lugares de este lugar en donde me gustaría follarla o, aunque sea tocarla.
─ Dakota te está volviendo loco hermano ─dijo Thomas.
─ ¿Qué? Claro que no.
─ Como digas, yo sé cuándo un hombre está apunto de enamorarse y puedo verlo en ti querido hermano.
─ Estás loco, aquí el único enamorado es Charles ─miré en su dirección y él negó con una sonrisa ─ Después de todo ¿Que me decías?<