FAITH.
Grité con todas mis fuerzas mientras el sudor bajaba por mi frente, el ácido me recorría el torrente sanguíneo y me apretujaba el corazón con cada latido. Podía escuchar a mamá y Leandra hablarme mientras colocaban paños húmedos en mi frente y cuello, pero lo único que podía hacer es gritar.
El dolor era demasiado para mí, creo que me he desmayado alrededor de cinco veces debido a este. Estaba perdiendo.
Sigue asi, tonta médium.
Sigue asi.
Escuché a papá entrar en la habitación y una gran ráfaga de viento, tal vez abrieron las ventanas para crear corriente. Tobías estaba a mi lado, apretando mi mano tan fuerte que si pudiera hablar le diría que está cerca de arrancármela.
Sentía la desesperación y preocupación de mi familia en