Para cuando desperté Mateo estaba a mi lado despierto y jugando con sus manos mientras que a mi espalda Derek estaba completamente dormido y frente a mi Alessandro estaba en igualdad de condiciones. Tome al bebe en brazos y me acomode un poco hacia arriba para que pudiera tomar teta sin problemas. Mientras lo hacia sentí una mirada a mi costado, Alessandro me estaba mirando con una sonrisa.

-Te vez tan hermosa- murmuro pasando su mano por mi mejilla-

Le sonreí con algo de timidez y estire mi mano para acomodarle el pelo que le caía sobre los ojos.

-¿Quien salió a recibir a mi ahijado?- le pregunte en voz baja ya que no quería despertar a Derek-

-El montañés, después obligarlo-

Sonreí sin poder evitarlo y Alessandro se apoyo en su brazo izquierdo para poder besarme.

-Es un buen niño- susurro contra mis labios-

-Lo es. Por cierto, ¿Que hora es?-

-Era casi las siete de la tarde cuando lo trajeron y eso fue hace un rato. ¿Tienes hambre?-

Asentí antes de besarlo de nuevo.

Cuando