Tres meses después...
Todavía no se me nota nada el embarazo ¿Soy rara por eso? He navegado un poco por internet y algunas mujeres ya tienen tripita con este mismo tiempo.
Aunque Ian ha insistido mucho en que dejara mi trabajo me he negado en rotundo todas y cada una de las veces. No pienso quedarme en casa todo el día y vivir de su dinero. Necesito trabajar y de algún modo seguir pensando que soy autosuficiente.
- ¿A qué hora es la cita con la doctora? - pregunta Ian apretándose el nudo de la corbata.
- A las diez ¿Nos vemos allí?
- Sobre las nueve y media pasaré a recogerte.
- Vale.
Toda la pasión que nos caracterizaba se ha ido enfriando. Ian está tan pendiente del embarazo, del bebé, de los médicos, de la habitación y de todos los preparativos que poco a poco nos hemos ido distanciando.
Ahora todo gira en torno a un mismo tema