Sabía que Damian no estaba nada contento con nuestra salida esta noche, pero no había mucho que podía hacer.
Tenía que confiar en nosotras y nuestra promesa de portarnos bien. Llegamos al nigth club y rápidamente nos dejan pasar al Paula enseñarle su tarjeta VIP.
Este lugar me traía recuerdos gratos de todo lo que había pasado esa noche con mi hombre y lo bien que la pasamos.
Vaya mierda que era el destino de juntarnos de tal manera sin saber lo que nos esperaba.
Paula regresa a la mesa con una botella de tequila y otra de wisky bailando a son de la música. Fara toma un trago de wisky y otro de tequila mientras grita efusiva y se va va a la pista de baile.
—Me ha caído bien la condenada —Me dice Paula —. Es bien lanzada y divertida, me agrada.
Empezamos a beber mientras bailamos desde la mesa, Fara baila con un chico en la pista de baile robándose todas las miradas.
Observo las mesas a nuestro alrededor y mi mirada se detiene al otro lado del balcón donde veo a Anthony en una me