Antoine llegó trotando junto a ella y la tomó por el brazo para guiarla por la puerta lateral. Cuando estuvieron en el pasillo exterior, Antoine tomó una respiración profunda y dijo:
-Rosalin, yo siento mucho que hayas observado eso, porque yo no tengo nada con esa chica –
-Pero sí lo tuviste, Antoine. Ella, se siente con derecho sobre ti. Me amenazó la última vez que estuve aquí y me dijo que tú le pertenecías a ella y que ella lucharía por ti – Dijo Rosalin explicando la situación con calma –
-Yo terminé la relación que tenía con ella hace tiempo, Rosalin – Dijo Antoine –
-Sí. Hace un momento pude comprobar lo terminada que está su relación –
-Lo siento, Rosalin. Te prometo que eso fue un momento de debilidad. Yo ya no tengo nada con ella. Es que me sentía mal porque no sabía nada de ti. Fui a buscarte al atelier y hablé con tu amiga Clarisse.
-¿Tú fuiste a buscarme al atelier? – Preguntó Rosalin –
-Sí, y Clarisse me dijo que el señor Duncan te había llevado a un refugio, porque tu