—¿Tanto te están presionando?
—Más de lo que imaginas.
—Quizás sea una trampa. No puedes tomar esta decisión tan a la ligera.
—Incluso si hablamos de una trampa, la compañía corre peligro. Tengo que ver por el colectivo, no se trata solo de mí.
Nunca había visto a Santana tan preocupado. Lo que me parece extraño es el motivo.
¿Tanto poder tiene esa niña?
O quizás no es una cliente…
¿Y si se trata de un miembro?
Imposible.
Intento pensar en otras cosas. Enciendo un cigarrillo y le marcó a Victoria. No me contesta. Le llamo a Cristina… tampoco.
¿Fátima?