Patricia
La intuición materna era un don que Patricia siempre se alegraba de tener. Se lo había dicho cuando River se había caído en el patio de recreo en primer grado y se había roto el brazo. Se lo había dicho cuando lo hirieron durante una batalla hace unos años y también le dijo que ahora algo andaba muy mal.
Pero ella no creía que fuera River el que tuviera problemas esta vez. Se había marchado con mucha prisa, saliendo a dar un paseo en coche por una razón que ella no entendía y cuando ella había utilizado el enlace mental para preguntarle qué pasaba, él no le había dado una respuesta fiable. Eso hizo que la sensación de malestar que tenía en las tripas la carcomiera.
Normalmente, cuando Patricia se sentía así y no podía calmarse, salía a correr en su forma de lobo, pero esta noche no tenía ganas de transformarse. En lugar de ir al bosque a correr, decidió hacer otra cosa, dar un paseo en su forma humana, tomárselo con calma y ver si podía averiguar qué era lo que la hacía