Para las grandes familias, las hijas casadas generalmente no se involucran en los asuntos familiares. Marta y Natalia López eran consideradas ajenas, por lo que no asistieron a la reunión familiar de la familia López.

Sin embargo, después de que ocurrieran grandes cambios en la familia López y Alejandro y Carmen se vieron obligados a retirarse, madre e hija ya tenían una idea de lo que estaba sucediendo.

—Hermano mayor, ¿qué está pasando exactamente?

—Hoy era el día en que asumirías el puesto de jefe de la familia López, ¿cómo es que tú y Carmen decidieron salir de la familia López de repente?— Natalia preguntó ansiosamente, sin entender cómo las cosas habían llegado a este punto.

—No quiero ni mencionarlo...

—Todo es culpa de María, ella me traicionó para ayudar a Abraham a usurpar el poder...— Alejandro dijo con odio, explicando brevemente lo sucedido.

—María es tan despreciable...

—Papá apenas había enfermado y ella ya empezó a luchar por el poder. No puedo creer qué intenciones tie