En esa mañana.
Dado que Daniel ya había recuperado su habilidad y Alejandro obtuvo el perdón de la familia Rivera, el propósito de su viaje se había cumplido.
Ese día, padre e hijo, junto con el señor Castro y otros, se despidieron de Christian, preparándose para dejar el sur y regresar a Ciudad Baja.
En el patio de la villa.
Christian, Carmen, Daniel, el señor Castro y otros estaban presentes, todos participando en las despedidas finales.
Ante la inminente partida de Daniel y el señor Castro, los ojos de Carmen y las cuatro hijas de Lucía se enrojecieron ligeramente, sintiendo cierta tristeza y renuencia en sus corazones.
—Andrea, la situación en el sur es un poco peligrosa. ¿Por qué no vuelves conmigo a Ciudad Baja?
El señor Benítez dudó un momento y sugirió.
Aunque desea que Andrea pueda aprender y cultivarse más junto a Christian, y espera que la familia Benítez pueda destacarse en el futuro.
El incidente en el que Urbano le amputó una pierna a Andrea lo asustó bastante. Se dio cue