—No, no puedo romper la relación con Lucía y la familia Castro —Christian negó con la cabeza, con una expresión decidida.
Lucía y la familia Castro habían sido de gran ayuda para él en el pasado, y desde que resolvieron sus diferencias, se sentía en deuda con ellos. Después de tantos esfuerzos para reconciliarse con la familia Castro, no podía permitirse herir nuevamente a Lucía y a la familia Castro.
—Christian, te advierto que mi paciencia tiene un límite, mejor no te pases —Alejandro estaba furioso y su ira estaba al borde de explotar.
—Papá, ¿puedes dejar de presionar a Christian, por favor?
—Lucía y la familia Castro hicieron mucho por Christian en el pasado, y cuando Christian y la familia Castro se pelearon, él también cargó con mucha culpa —Carmen trató de persuadir a su padre.
—Ahora que finalmente han resuelto sus diferencias, y Lucía y yo estamos de acuerdo, ¿por qué debes intervenir? —Carmen preguntó con compasión.
—Alejandro, ¿estás loco? —Alejandro estaba furioso—. Christ