56. Estoy bien
Joseph entró a la cocina, donde Vera y Emma preparaban la cena.
—¿No llegó Gabriel? —cuestionó Vera—. Creí haber escuchado la moto.
—Sí, pero salió de nuevo a los pocos minutos y parecía que llevaba prisa —respondió el hombre, preocupado.
—Tal vez fue a recoger a Allie —mencionó Emma.
—No lo creo, ella llevaba el coche al saber que Gabriel iba a salir más tarde —explicó—. Llamaré a Allie para asegurarme que todo está bien —Vera tomó el teléfono e hizo la llamada, que fue directamente al buzón—. No contesta —dijo, preocupada.
—Debe estar ocupada —intentó tranquilizarla Joseph, ya que de un momento a otro, Vera se puso inquieta.
Mientras tanto, Gabriel buscaba por todos los alrededores intentando encontrar a Allie, pero no se veía por ninguna parte. De pronto, un hombre parecía estar subiendo algo en el maletero de su coche y por alguna razón, Gabriel sintió que se le helaba la sangre. Corrió hasta ese lugar y se detuvo abruptamente, ya que el tipo estaba subiendo a Allie compl