Capítulo 9.
En el pasado creía que no existia hombre mas perfecto que Raven Ashwood, con su sonrisa fingida que destella amabilidad, y esa expresión tan pulida que lo hace lucir perfecto.
Pero ahora comprendo que todo eso no es más que una triste fachada, y que en realidad Raven solo es… Un embustero cruel que jugó conmigo todo este tiempo.
Por lo que al verlo acercarse a mí, con su estúpida sonrisa fingida y esa tonta expresión en su rostro, yo me aparto rápidamente, mirándolo muy enfadada.
—¿Qué quieres? —pregunto con mi voz llena de molestia.
Como era de esperarse Raven reacciona con sorpresa, ya que yo jamás le había hablado de esa forma. Pero rápidamente controla su expresión, volviendo a sonreír dulcemente y comportarse amable.
—¿Por qué lo hiciste? —pregunta él haciéndose la víctima, como siempre— Creí que después de tantos años, tú y yo nos casaríamos, como habíamos prometido.
—Raven… Estás prometido a mi hermana —le recuerdo con frialdad.
—Si, pero por que no tuve opción, cuando tu no me