Capítulo 10.
No esperaba que mi partida de la manada fuera tan… Ceremoniosa.
Dos días después de la luna llena y la elección oficial de alfas como nuestros esposos, nuevamente nos reunimos en la frontera de mi manada a orillas del lago Silver, en medio de un acto que parecía una especie de “ceremonia”, con las 4 manadas reunidas, y mis padres a nuestro lado.
Manteniendo las apariencias, a pesar de que se que no estaban nada contentos con mi decisión, mi mamá y mi papá me dan un abrazó de despedida frente a nuestra manada y nuestros invitados, deseándome “suerte” con mi matrimonio. Para luego hacer lo mismo con Amara, a pesar de que con ella son más efusivos, prácticamente rompiendo a llorar cuando se despiden.
Parados en la orilla del lago, Raven y Julian nos esperaban pacientemente, mientras que en medio de la multitud también se encontraban los alfas Kael y Leif, los cuales esperaban pacientemente si podían encontrar “esposa.”
Es un poco decepcionante admitirlo, pero nadie en mi manada ni en las