Capítulo 86: Vivir el momento.
En Madrid, Maximiliano bebía una taza de té mientras abría el diario. Al verlo, casi escupió lo que había alcanzado a beber al ver aquella fotografía publicada en la primera página.
Arianna aparecía en ella casi sin ropa, en los brazos de un hombre completamente desconocido.
Aquello no podía ser obra de nadie más que de Mariana, sin embargo, estaba segura que esa maldad tendría resultados desastrosos para su amada hija menor. Al mismo tiempo, le llegaba un mensaje de Marcos, pronto darían el golpe que él había pedido para Arianna y Leonardo, quienes parecían disfrutar realmente felices en la alberca del lujoso hotel en dónde se estaban hospedando; los mediocres bandidos que contrató en un inicio, habían fracasado monumentalmente en el asesinato de Arianna, pero esta vez no habría fallas…su estrategia había cambiado.
Tomando el teléfono, rápidamente marcó el número de su ayudante.
— Tendrás que esperar un momento para atacarlos, tengo que solucionar un problema antes. —
Y colgando, esp