Capítulo 31: Tan opulenta.
En su oficina, Leonardo Prego observaba el balance de la empresa que tanto esfuerzo le había costado levantar. Todo marchaba viento en popa como era de esperarse de su nueva estrategia, sin embargo, el futuro de Urriaga Corporation y de Prego Companys no se miraba bien. De seguir como iban y no remediarlo, en pocos años podrían caer en una banca rota, pues lo poco que alcanzaba a divisar desde fuera, hablaba de derroches en campañas que no habían elevado lo suficiente sus productos, así como se rumoraba sobre costos abaratados y desviaciones de dinero.
Levantándose, caminó hacia las enormes ventanas para ver el colorido panorama de la ciudad. El señor Urriaga no era un hombre tonto; sabía que los matrimonios de sus hijas con los herederos Prego, le traerían prontos beneficios y un respaldo sólido ante una crisis. Aquella empresa estaba comenzando a caer desde que Arianna fue cruelmente excluida y Mariana había tomado el control de las empresas tanto en Estados Unidos como en España; n