— ¿Qué haces aquí? ¿No fue suficiente con que irrumpieras una vez en mi hogar para robar el vestido de novia de mi abuela? Maximiliano. — cuestionó Arianna realmente molesta.

—Ese vestido era de mi madre, y yo decido a quien pertenece genuinamente, no intentes pasarte de lista. — respondió Maximiliano.

Mariana sonrió complacida, no importaba lo que Arianna dijera ni la última voluntad de la vieja bruja que fue su abuela, se haría siempre lo que ella quería. Mirando aquel vestido de gala que reposaba sobre el sillón de Arianna, lo tomó.

— Este vestido es realmente lindo, me lo llevaré, aunque no conozco está marca. — dijo Mariana mirando con desdén a su media hermana.

Arianna apenas podía creer que su padre y hermana hubiesen forzado la entrada nuevamente para entrar a su departamento y estuviesen escudriñando sus cosas. Aquello era demasiado. Caminando hacia Mariana, le quitó aquel vestido que ella misma había diseñado y que era el que usaría para la fiesta de su compromiso con Leon