Parece que han aprendido la lección.
—¿Tiene un plan? —preguntó Mario.
—Ahora no, necesito tiempo para pensar —dijo Daniel, frotándose las sienes con los dedos.
—Mañana le diré a Anna que Angelina está viva —dijo Mario, y Daniel volvió la cabeza hacia su mejor amigo.
—No le digas nada ahora. Necesitamos hacer un plan para sacar a Angelina de las garras de Alexander —Daniel dijo
—¿Cuál es el punto de esconderse ahora? Alexander ya lo sabe todo.
—Mario, no seas tonto y espera unos días —Daniel comenzó a trotarse las sienes nuevamente porque le dolía la cabeza.
—¿Esperar? —Mario soltó una risita y Daniel lo miró extrañado.
—Quieres que espere hasta que reciba la tarjeta de boda de Anna —Mario dijo enojado y Daniel cerro los ojos con frustración
—DIME —gritó Mario.
Daniel abrió los ojos y miró a Mario.
—Ella no está saliendo con nadie, punk. El chico que viste ese día era su primo y ambos son profesores de piano en la misma escuela. Infórmate antes de decir tonterías, por el amor de Dios —la frustración y la ira estaban en