Maite, una chica dulce y tranquila se ve envuelta en una situación incómoda por ayudar a su familia, es obligada a casarse con Alan, el retorcido heredero de la familia Nuñes. ¿Se enamorarán? Te invito a verlo
Ler maisPrólogo
Mi nombre es Maite, él lo único que tengo claro porque se supone que mi apellido es López, son la familia de la alta sociedad que me adoptó para limpiar su reputación después de un escándalo. Típico en estas familias, creen que pueden esconderlo todo con algo más grande encima.
Ahora quieren cobrarme ese favor, aunque no puedo quejarme, a mi hermana Lucía le están haciendo lo mismo y es su hija biológica.
yo debo casarme con Ramiro Viera, su familia es más humilde que la familia del novio de mi hermana, pero no son para nada pobres, ella se tiene que casar con el heredero de los Nuñes, la familia de más renombre en todo el país.
Porque es esto de los matrimonios? simple. Mi padre hizo tantas malas inversiones que le debe dinero a todo el que le podía prestar, y la manera más simple de pagarlo es vendiendo a sus hijas. Ahora mismo la discusión está frente a mí en lo más alto de su apogeo
- ¿en serio ustedes piensan que me importa quién sea su familia?- les está diciendo mi hermana.
Ella es linda, tiene el pelo rubio y largo, adjunto sobre su trasero, sumamente esbelta, inteligente y al parecer mucho más valiente que yo, continua.
- yo no soy Maite, no voy a permitir que manden en mi vida y me digan con quien casarme, estoy harta de tener que pasar por esto, ya sé que no tienen ni un centavo, pero esta no es la solución. ¿Al menos han escuchado de la reputación del heredero de los Nuñes? - se ve eufórica
- si , hemos escuchado, y creemos que esas son estupideces de la gente sin sentido común.
- ¿crees que los Nuñes aceptarían a una persona que tiene que ver con drogas y mafia en su familia, mucho menos hacerlos su heredero. Josema Nuñes no está loco - le responde mi madre.
Lucía ríe - ¿y por qué crees que tiene que casarse para tener su herencia? - un punto para ella- no me caso - Lucía decretó
- vas a hacerlo- le grita mi madre- la boda es mañana Lucía, ya bastante de perretas de niña -
mi hermana y yo sabemos que con esto está dando la discusión por terminada, se aleja dejándonos solas en el innecesariamente grande salón
- ¿es normal que me sienta rabiosa? - pregunta mi hermana, reacomodo mis gafas, ya no las necesito tener do el tiempo; sin embargo, no quiero dejar de usarlas, me hacen sentir segura
- supongo que sí, te están forzando a hacer algo que no deseas -
se ríe, eso me da miedo, quiere decir que está tramando algo
- están intentando forzarme - responde
- no va a conseguirlo -
se pone de pie, se voltea para irse y luego regresa
- te voy a decir algo, tú tampoco deberías consentir que te fuercen, mucho menos con Ramiro
- ¿de qué hablas? - ella siempre ha sido la que mejor me ha tratado en esta casa
- te voy a dejar un regalo encima de tu cama, sólo no lo ignores para complacer a los señores López, eso te puede lastimar de por vida -
termina de irse y yo me quedo mirando al vacío, no sé que quiso decir con el comentario que hizo sobre Ramiro, es verdad que no es mi tipo para nada. Sin embargo, nunca lo consideré una mala persona.
- no le prestes mucha atención a Lucía - me dice mi hermano Manuel, al parecer estuvo escuchando la conversación desde el principio
- sabes que no es demasiado sensata - ¿qué otro consejo podía darme? Él es el menos interesado en que la empresa se vaya a la quiebra dado que es el heredero de la familia
- no te preocupes Manuel - le dije me puse en pie
- ya di mi palabra y no pienso retractarme tan fácil -
tampoco quiere decir que no vaya a hacerlo en algún momento
- me alegra escucharlo, no quiero que nuestros padres se decepcione de ti -
ese es un golpe bajo, sabe que toda la vida me la he pasado buscando la aprobación de los López, cada una de las cosas que he hecho en mi vida, tengo veintiún años y jamás me he enamorado, no he tenido tiempo para eso porque estaba demasiado ocupada para pensar en amores, ocupada volviéndome una buena profesional por ellos, y también siendo la hija perfecta, o al menos intentándolo
- como dije -
me pongo en pie y me dispongo a ir a mi habitación
- no te preocupes -
subí a toda prisa, para no tener que escuchar más de su sermón y también porque tengo curiosidad por lo que dejaría Lucía sobre mi cama.
Entré y sobre la cama hay un sobre, tiene una nota encima y es lo primero que tomó en las manos
"aquí tienes tu regalo, tomamos también como una despedida y no me culpes por dejarte con todo, no soporto más a esta familia. No te cases sólo porque ellos te lo pidan, yo soy su hija y no voy a hacerle"
muy buenos consejos los de mi hermana, de esta nota puedo sacar unas cuantas conclusiones, en primer lugar nunca me consideró su hermana, claramente dejó claro que sus padres, no son mis padres, pero no se lo voy a tomar en cuenta.
En segundo lugar, se va a alguna parte, eso es cosa suya y no pienso decirle a nadie de sus planes,y en tercer lugar; que lo que haya dentro de este sobre ella considera que es algo importante para que cambie mi opinión sobre casarme.
Abro el sobre, lo primero que veo es a mi prometido con una chica, no es que me duela, no lo amo. Pero me molesta, desde que comenzamos con esta relación fui fiel y sincera con él, una detrás de otras las imágenes siguientes eran de él con alguna chica diferente, otras bebiendo en bares, otras que no entendí y que no me esforcé por interpretar, otras en locales de juego. En fin, una total perdición y una sorpresa, no es para nada como él se muestra ante el mundo
- señorita López - llama fuera de mi puerta el ama de llaves- su prometido la espera en el salón - increíble, no pudo llegar en mejor momento, o en menor.
Si hubiera llegado una hora después mi reacción no hubiese sido tan extrema. Salí de la habitación con todas las fotos en mi mano, casi corrí escaleras abajo y allí estaba él de pie.
- hola mi linda Maite - ese siempre es su saludo, tan falso como él, le lancé las fotos a la cara
- ¿qué estás haciendo? - me pregunta
- lanzándote en la cara tus mentiras - le respondo, no sé de donde saco el valor- ¿o es que puedes explicar todo esto? - señaló las evidencias en el suelo
- no, no lo puedo explicar ni tampoco quiero hacerlo - me responde de manera sínica - este matrimonio es concertado, no seas tan ingenua - sonríe de medio lado - o al menos no tan ingenua
- sí, soy muy ingenua por creerme tu acto de niño modelo de la alta suciedad - le digo casi gritando
- ¿qué está sucediendo aquí? - dice mi madre asomándose desde la segunda planta de la casa
- sucede que no me voy a casar con él, no hay manera de que lo haga. Bajo ningún concepto - fui contundente con la afirmación
- esa no es tu decisión y lo sabes - me dice mi autoritaria madre
- tiene razón señora López - interviene Ramiro - yo lo decido
- y tampoco me quiero casar, su hija está completamente loca
- sí, estoy loca - le grité y él se fue, no sé dé donde saqué el calor para decir todo esto. Pero fue agradable desahogarse, mi madre baja las escaleras a toda velocidad
- ve y discúlpate - como si yo fuera a hacer algo como eso
- no voy a hacerlo - mantengo mi posición - bajo ningún concepto
- ya veo mucho que te gustan los conceptos - me dice - pues te voy a dar el mío, me lo debes, se lo debes a esta familia
- no lo hago, no les pedí que te adoptaran -
tampoco lo hicieron porque sean buena gente, tenían sus motivos, yo fui una cortina de humo.
Me voy de allí para no tener que seguirla escuchando, cuando vi que me siguió tomé mi bolso y salí de casa, caminé sin rumbo por un rato y luego tuve la idea del momento, hacer algo que nunca he hecho para así sentirme más libre con este golpe de fortaleza, ¿y qué es ese algo? Ir a un bar.
Entro en el "Cuanto", lo escogí porque está en los límites que dividen la alta sociedad del resto de los mortales, donde termina esta calle comienza un barrio muy poco agradable dónde se supone que venden drogas, hay pandillas e incluso hablan de una antigua familia que tiene colecciones con la mafia, que por casualidad es la familia materna de mi futuro cuñado, así que si me sucede algo solo tendría que llamarlo. Pensé con sorna.
Entre en el bar, todo está tranquilo. No hay casi nadie y supongo que sea por la hora, son apenas las cuatro de la tarde, me acomodó en una mesa y levanto la mano para que vengan a atenderme
- ¿en qué puedo ayudarla? - me pregunta un chico, es muy educado; sin embargo, me mira de arriba a abajo
- si está perdía y necesita dirección solo dígalo - no tengo por qué molestarme, de seguro parece que estoy perdida
- no, no están y pérdida ni necesito indicaciones - hablo de forma cortante para que quede claro
- todo lo que necesito es una cerveza - me apetece beber cerveza - ¿crees que puedas ayudarme? -
el chico sonríe y asiente
- de inmediato - un estoy vestida para nada como alguien que va a un bar, tengo puesto un traje ejecutivo color rosa pastel y unos tacones a juego, es la ropa que utilizo para ir a mi trabajo en la compañía de los López, o las bien a mi aprendizaje. Aún no le dejan hacer nada por mi cuenta, como así algo que yo hiciera pudiera ser peor que lo que consiguió mi padre. El muchacho de antes llega con mi primera cerveza
- ve poniendo otra - me empinó de la botella sin siquiera verterla en un vaso, tengo por costumbre beberme mi primera cerveza así según mis amigas de la Universidad eso impide que te emborraches, el chico se retira y lo veo ir tras la barra, regresa de inmediato con otra botella en la mano
- ¿vas a hacer lo mismo con esta? - me pregunta, niego de inmediato
- no, está le va a durar un rato - vierto el contenido de la botella en el vaso que me trajeron antes, saco de mi bolso algunos papeles que tome de la empresa, son en su mayoría cuentas que no me parecen claras y que quiero analizar, a medida que avanza la tarde se va llenando el lugar, yo pido una cerveza tras otra, y a pesar de que mi tolerancia al alcohol es buena ya comienzo a sentirme mareada, levanto la vista para pedirle al mesero que me traiga un refresco y quedó impactada con el hombre que está sentado en la barra, es alto, muy alto. Está sentado y aun así soy capaz de notarlo, su piel es muy trigueña, y su pelo muy negro. Es todo lo que una mujer puede desear. Además, se ve demasiado peligroso, él y su acompañante. Me hacen recordar dónde estoy, o son traficantes, o pandilleros, o ambos. Quito la vista de ellos, pero no antes de que choque con sus ojos, levanto una mano y el mesero me mira
- ¿otra cerveza? - me grita asombrado desde la barra, repaso mentalmente la cantidad que he bebido hasta ahora y tengo que reconocer que es para estar asustado, niego a su pregunta
- un refresco - necesito azúcar para aminorar el error de la bebida - y algo de comer - eso tampoco haría mal
Pasaron un par de minutos antes de que depositarán en la mesa el refresco y un plato de papas fritas, levanto la vista para dar las gracias y me quedo helada, es el hombre que estuve mirando antes, es imposible que trabaja aquí- aquí tienes - se inclina un poco sobre la mesa - esto es porque habitual - me dice después de mirar los papeles
- ¿a qué te refieres? - le doy un sorbo a mi refresco para ocultar mi nerviosismo
- a que normalmente las personas vienen aquí para divertirse, no para trabajar - me dice
- vine a divertirme - le dejo saber
- ¿puedo sentarme? - me pide y yo asiento mirándolo embelesada, se sienta frente a mí y toma una de mis papás fritas - vi que me estabas mirando antes - que observador
- si, pero me parece que debes estar adaptado a eso
- si? ¿Por que crees eso? - me desespera la falsa modestia, por la forma en la que camina estoy segura de que sabe cuán atractivo es; sin embargo, si quiere escucharlo no soy yo quien va a negárselo
- eres un hombre muy atractivo - suelto de golpe, es increíble lo que puede hacer el alcohol, logra que una persona como yo se deshiniva - lo suficiente atractivo como para que las mujeres te miren todo el tiempo - es desconocido se ríe - ¿me equivoco? - le pregunto
- no, no te equivocas - me da la razón - y tú eres lo suficientemente descarada como para decírmelo en la cara - si supiera que realmente no lo soy
- por hoy puedo serlo, es mi día de liberación - recuerdo todo lo que le dije a mi ex prometido y no puedo evitar sonreír
- vamos a brindar por eso, y si te parece me cuentas - creo que la vida me está premiando por ser valiente, un hombre como él me está coqueteando, le pide un trago de wiski y una cerveza al mesero - yo invito - doy un trago a mi botella ignorando la advertencia de mi cuerpo de que mi límite está cerca.
Capítulo 29 Cecilia Nací siendo pobre y si hay algo bueno en eso es que no tienes nada que perder, te enfrentas a todo con solo tu vida en la línea, lo único malo; que no puedes rendirte, da igual lo que suceda no puedo retroceder. Por eso deje a mi familia y todo lo que conocía y cuando entre en esa escuela para niños ricos me hice una nueva vida, solo que aposte mis cartas a quien no debía y ahora estoy en problemas. Se suponía que Gregorio se quedara con todo, él debía de ser el heredero de los Nuñes y yo su esposa, así todo lo que he tenido que hacer para llegar hasta aquí, cada una de las veces que tuve que acostarme con esos viejos asquerosos hubiera tenido sentido, pero no, Alan tenia que convertirse en el centro de todo, tenia que sobresalir a lo que todos pensábamos y tomar la delantera, además de ponerme en esta situación, ahora solo me queda intentarlo más fuerte y hacer lo que sea necesario. Usted me prometió que encontraríamos una solución, pero a estas alturas aun no v
Capítulo 28 Alan Dejo a Maite durmiendo en la habitación que nos dio Lain, la verdad es que desde que Sali del hospital esta es la primera vez que pude estar con ella a solas sin tener miedo de que alguien me atrapé tratándola con amor. Me sorprendió mucho su pregunta, no me imagine que a estas alturas me preguntaría por lo que le quería decir antes de recibir el disparo, pero tampoco quiero decirle ahora, puede que malinterprete la situación. La verdad es que ahora que Cecilia es sospechosa por haberme herido ella puede creer que ese es el motivo por el que cambie de opinión, y a pesar de no ser el caso, debo de tener cuidado para no ser malinterpretado. ¿Dónde la dejaste? – me pregunta Lain, están ella y mis primos sentados alrededor de la mesa de la cocina. Se quedó dormida de nuevo – les digo – se veía triste ¿Cómo quieres que se vea? – responde Lain mirándome con cara de pocos amigos – no se supone que pueda estar cerca de su esposo de la forma que quiere cuando más lo necesi
Capítulo 27 Maite Entrar en casa de mis padres siempre es una experiencia bastante desagradable, pero de cualquier forma si me llaman y me dicen que venga, por mas que me desagrade tengo que hacerlo, así que me bajo del auto y entro en la casa, se escucha una discusión desde el recibidor, se que son mi madre y mi padre, voy en esa dirección. Buenas noches – los saludo para que e percaten de mi presencia y dejen de discutir entre si – aquí estoy, justo como lo pidieron – se me quedan viendo como su yo viniera de otro planeta - ¿puedo saber cuál es el motivo de que me hagan venir aquí con tanta urgencia – la forma en la que me miran me dice que lo que sea de lo que quieren conversar, no va a gustarme. Podías haber venido antes, desde que tu esposo salió del hospital tenias tiempo de haberlo hecho – me siento, normalmente me siento tan incomoda que no lo hago, pero me duelen demasiado mis piernas como para quedarme de pie – pero ahora estoy aquí, hablen. – les pido Sabes que la empres
Capítulo 26 Alan Cuando mi abuelo sugirió sutilmente que investigara a Cecilia, no creí que la red de mentiras fuera tan extensa, me quede tan impactado de todo lo que descubrí que apenas puedo creérmelo, por ejemplo. Eso que dijo de que su familia era rica, todo mentora, sius padres son pobres, no es hija única, pero claro, para ella ese es un defecto, entro en la escuela, en la conocí por una beca que dio mi abuelo para que me aceptara, por eso el sabía que mentía, ahí no termina todo. Según mi primo Dariel. Ella está intentando desesperadamente entrar en la alta sociedad, a lo largo de los años en los que estuve enamorado de ella como un imbécil, ella fue la amante de múltiples millonarios, como ninguno acepto hacerla una señora de respeto. Quería regresar a mi familia, pero no conmigo, quiere a Gregorio, ya que es de sangre azul, no como yo que solo soy un hijo ilegítimo sin pedigrí. Podría darle dinero, pero nunca estatus. Pensó que lo lograría con la cláusula que impuso mi abuel
Capítulo 25Después de que hable con Dariel y de que lo convencí de que no lo decía por celos, él se puso en función de responder a mis preguntas, ahora tengo protección las veinticuatro horas a pesar de que no salgo del hospital, la operación de Alan aunque larga, fue todo un éxito tanto para el cómo para Diana, ella ya está bastante recuperada, ha pasado una semana de la operación, pero Alan no ha despertado y ninguno de nosotros comprende el por qué. Para ponerle la guinda al pastel, Josema sufrió un colapso debido al chok que le causo enterarse de que a su nieto lo habían atacado, según nos explica el doctor, fue un infarto y a pesar de que lo rebaso su estado es delicado por lo que recomienda dejarlo en el hospital por el momento y hasta que se recupere del todo._ ve a casa Maite – me pide Lain – te prometo que no me voy a mover
Capítulo 24Es increíble como el destino tiene sus propios planes con respecto a todo, este hospital está lleno de personas que aman a Alan, todos dispuestos a dar una parte de su cuerpo para que él se recupere lo más pronto posible, y, sin embargo, la única persona que puede hacerlo es de la única persona de la que él no recibiría nada en absoluto, su madrastra. Pero él no puede decidir, la decisión es mía y yo no voy a permitir que le suceda nada, si quiere después estar molesto, es el precio que voy a pagar por verlo sano._ ¿ya firmaste los papeles del consentimiento de la cirugía? _ me pregunta la propia Diana_ ya están listos – le respondo -¿estás segura de que quieres hacerlo? – asiente_ por supuesto, ya sé que él cree que soy una mala mujer, pero la realidad es que nunca tuve nada e
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