—¿Amor tú te iras también?
—No mi señora aquí me quedaré hasta que le den salida—.
—Sera mejor que vengas a descansar no has dormido nada—.
—Amor como podría si estoy tan feliz de ver a mis hijos y de verte a ti ya podemos decir que somos una familia—.
—¿Y antes no lo éramos?
—Si, pero ahora somos una familia media completa faltan las nenas y nuestro primer hijo Mac—.
—Cierto mi pobre cachorro debe estar extrañándome—.
—Sí, es un traidor, pero así lo quiero—.
—Estas celosos que Mac me prefería a mí y no a ti—.
—Más o menos vamos a descansar quien sabe por cuanto tiempo duerman—. Asentí Josiah se acurruco a mi lado y nos dormimos.
Cuatro horas después teníamos nuestro propio concierto en la habitación mis niños tienen un pulmón que Dios.
Después de alimentarlos los dormimos y nosotros aprovechamos para descansar y así la pasamos entre llantos y cambios de pañales al día siguiente Josiah me ayudó ir al baño y me ayudó a ducharme.
A las siete de la mañana estábamos recibiendo