"Buenos días, Delta Kyle". Saludo respetuosamente.
"Buenos días, Ashanti". Su mirada abrasadora recorre todo mi rostro. "Te ves hermosa esta mañana". Sus palabras resuenan en mis oídos como música a todo volumen. ¿Lo escuché bien? ¿Me acaba de hacer un cumplido?
Mis ojos se abren de sorpresa.
"Gracias", murmuro, sin atreverme a mirarlo a los ojos.
"Llevas el pelo suelto, ¿por qué?". Sus ojos se clavan en mi cabeza y es entonces cuando comprendo la razón por la que me he sentido tan acalorada e incómoda todo este tiempo. Es porque no me he recogido el pelo.
"Oh...", una risita sigue a esa exclamación. "Yo... en realidad me olvidé de atármelo aunque tengo una liga aquí conmigo", digo señalando las dos ligas de mi muñeca izquierda. Me las quito de la mano y el Delta se adelanta.
"Deja que te ayude". Me ofrece tranquilamente.
¿Qué?
Antes de que me dé cuenta, me quita las ligas de la mano y se pone detrás de mí. Lanzo a Nelly una mirada de horror. Se encoge de hombros y se va sonrie