- ¿Te ha gustado la cena, Tom? - preguntó Edward en cuanto salieron del restaurante y sintieron la ligera y cálida brisa en las mejillas.
- Sí, sin duda, ha sido el cumpleaños más guay de mi vida. - dijo Tom emocionado mientras Rebecca veía a los dos amores de su vida caminar delante de ella.
Su corazón se sintió más seguro y ligero al darse cuenta de que la adaptación de Tom a Edward iba bien.
Rebecca sonrió al escuchar las palabras de Tom. Era un alivio ver lo feliz y cómodo que estaba su hijo con Edward. Sabía que la transición a una familia unida no era fácil para un niño, pero Tom se estaba adaptando increíblemente bien.
- Me alegra oírlo, cariño. - replicó Rebecca mientras caminaban por la acera. - Y tú, Edward, ¿disfrutaste de la cena?
Edward miró a Rebecca con una cálida sonrisa.
- Ha sido maravillosa. Pero lo mejor de todo fue compartirla con vosotros dos. Hoy era un día especial, y no podía haber sido mejor.
La familia continuó paseando bajo la noche estrellada, disf