CAPÍTULO 14**

Dudo por un momento. ¿Estoy lista para esto ? Supongo que estoy tan lista como voy a estar.

—Claro. No quiero nada más —murmuro.

—¿Tienes alguna otra pregunta ? —Pienso por un momento.

—No, creo que has cubierto todo. Gracias —respondo.

—De nada —dice, sonriendo—. Oh, hay una cosa más. ¿Cuándo fue la primera vez que te transformaste, cariño ?

Mis mejillas se calientan, realmente no quiero contárselo. Tengo la sensación de saber a dónde va esto.

—¿Por qué quieres saberlo ?

—Alexia, sabes que el tiempo en que una loba entra en celo depende de la edad en la que se transformó, ¿verdad ? —Lo miro, con el rostro lleno de sorpresa. —Voy a tomar eso como un « no sabías eso ». Cuanto más grande eras, menos tiempo pasa entre la marca y el celo.

—M****a. M****a. M****a. M****a —murmuro.

—Dieciséis —susurro, mirando hacia abajo, roja como un tomate. Sabía que estaba tarde. Las lobas usualmente se transforman en la pubertad, alrededor de los 12 o 13 años, pero es un tema sensible y no me gusta hablar de ello.

—Vaya, alguien es una florecita tardía, ¿eh ? —dice, riendo con esa maldita sonrisa en su cara.

—Cállate —digo, dándole un golpe en el brazo y rodando los ojos.

—¿Qué fue eso, cariño ? ¿Me acabas de decir que me calle ? —dice, sonriendo de manera traviesa. Sacudo la cabeza con fuerza.

—Y mentimos, oh no, eso no está bien. Tsk, tsk, tsk.

Empiezo a alejarme de él.

—Ah, ah, ah, regresa aquí —me provoca. Se lanza hacia mí y agarra mi tobillo, tirándome hacia él. Sus manos van a mis costados y empieza a hacerme cosquillas sin piedad.

—¡N-no p-por favor, para ! ¡Be-Beck ! —tartamudeo.

—Palabra mágica —susurra en mi oído, sin dejar de torturarme.

—¡E-está bien ! ¡Lo siento ! —digo, con lágrimas corriendo por mi cara.

—Eso está mejor —dice, besándome la mejilla. Justo en ese momento, mi estómago ruge fuertemente. Levanta una ceja.

—Parece que alguien tiene hambre, ¿eh ?

Me sonrojo y lo miro con furia.

—Cállate…

Me cubre la boca.

—Cariño, ¿realmente queremos intentar eso otra vez ? —Sacudo la cabeza, los ojos abiertos. Él se ríe.

—Está bien, vamos a comer algo. —Me toma de la mano y me levanta.

Su mano encuentra la parte baja de mi espalda mientras me empuja hacia afuera, por la puerta, y bajamos las escaleras hacia la casa principal de la manada.

—Oh, cariño, por cierto, habrá unas dos semanas entre el momento en que te marque y cuando entres en celo.

**Punto de vista de Alexia :**

—¡¿QUÉÉÉÉÉ ?! —grito. ¿¡¿Dos semanas ?! Eso es nada. ¡Acabo de conocer a este tipo y una vez me marque, tendré solo dos semanas hasta que lleguemos hasta el final ! ¿Se supone que debo estar bien con esto ?! Él simplemente se ríe y sacude la cabeza antes de seguir caminando hacia abajo por las escaleras. Oh no, no vas a escapar de esto tan fácilmente.

—¡Oh, claro que no ! ¡No puedes soltar una bomba así y marcharte como si nada ! —grito.

Suspira y se da la vuelta.

—Esto no es gran cosa, princesa. ¿Por qué estás tan alterada ? —dice, poniéndome las manos sobre los brazos.

Me quito sus manos de encima y cruzo los brazos sobre el pecho. Lo ignoro y miro hacia otro lado.

—¿Awww, alguien está molesta ? —dice con una voz falsa de bebé. Mi sangre hierve. Hijo de puta.

—¿Por qué ? ¿Estás tan tranquilo con esto ? —exijo saber.

—¡DOS SEMANAS NO SON SUFICIENTES ! ¡NO ESTOY REA— !

—Shhhhh, princesa, respira profundo, respira profundo. Vas a reabrir tus puntos —dice, dándose la vuelta para seguir caminando.

—¿Me acabas de hacer shhh ? ¡No puedo créer que hayas hecho eso ! ¿Quién demonios— !

—Cariño, ¡vas a despertar a toda la casa ! ¡No estoy alterado porque no vas a entrar en celo hasta dos semanas después de que te marque ! ¡No te voy a marcar mañana ni nada por el estilo ! ¡Vamos a esperar hasta que estés lista ! ¡Uf ! —dice, exasperado. Ahora me siento avergonzada.

—Ah —es lo único que digo.

Él sonríe con una sonrisa traviesa y me agarra de la mano, tirándome nuevamente hacia abajo por las escaleras.