“Tienes que descansar un poco, sé que es difícil lo que estás viviendo, pero no olvides que yo estoy aquí para ti”
— Querida, ¿Qué deseas hacer con los restos de tu hermana? — Me vuelvo a mirar a Rommel y no puedo contestarle a Ónix, porque a pesar de lo que acaba de decir, no sé si en realidad puedo contar con él.
Rommel y Loretta han estado a mi lado durante todo el funeral, al igual que Arcas y Alondra, y me doy cuenta de que muchas de las personas que se encuentran en este lugar no conocían a mi hermana, pero la han acompañado porque son mis amigos y por fin empiezo a sentirme parte de algo.
— Yo… No lo sé — Respondo un poco dispersa, no tengo la menor idea de lo que voy a hacer ahora con mi vida.
— Puedes guardarlos en casa mientras decides