Si Nala hubiese asesinado al hombre de esa manera delante de toda la manada, sin primero haber logrado que confiaran en ella y la aceptaran como mi luna, no la hubiesen tratado como una hechicera redentora, sino como una bruja peligrosa y malvada.
— Quieres decir que ese hombre… — Luciano no termina su frase.
— Hubiese muerto frente a todos nosotros y la manada, desangrado por múltiples heridas en su cuerpo — Luciano silva y el anciano sabio me mira.
— Nos estás mintiendo, tus poderes no están desapareciendo, logras controlarnos a Nala y a mí, ¿cómo explicas eso? — Le digo con los dientes apretados.
— Esos poderes ya los tenía desde pequeño.
— ¿En serio?