Zoé.
–Vamos a repartirnos, si seguimos en grupo no vamos a avanzar, y me estoy hartando – dice Aaron, quien ha estado a la cabeza del equipo de búsqueda de su prometida.
El resto del equipo se separa, trajimos a un grupo de diez hombres que hasta el momento han sido completamente ineficientes, ¡Agh! No se cuando las fuerzas armadas bajaron tanto sus estándares.
–¿Quieres que vayamos juntos? – le pregunto.
–No, la gente está empezando a sospechar – susurra caminando por encima del tronco de un árbol caído.
–¡Eso no es cierto! Nadie sospecha de nosotros – me burlo de él y su locura – tienes que dejar de ser tan paranoico.
–Nos observan Zoé, ahora más que nunca todos los ojos están puestos en nosotros, esta misión fallida ha acaparado demasiada atención y no quiero q