Dalila
Me encontraba con Dorian en su despacho.Ya le había contado la idea que había tenido sobre que Gary me entrenara.El pelilargo sabía luchar y defenderse ,por ende, podría enseñarme y además podríamos hacerlo a cualquier hora,sin tener que madrugar.
El Alfa se mostró bastante tolerante ,aunque tampoco es que le estuviera pidiendo permiso,solo le estaba informando.
Después vino el momento de "la charla".Habían pasado casi veinticuatro horas desde que descubrí la maravillosa marca que tenía en mi cuello y ya era hora de obtener una explicación.
Dorian se puso igual de blanco que el día anterior cuando le dije que había llegado el momento de hablar pero , afortunadamente,esta vez no se desmayó.
—¿Por qué me marcaste sin mi consentimiento?,me prometiste que no lo harías— mi voz salió más afectada de lo que quería.
—Dalila cuando te saqué del coche estabas prácticamente muerta.Sabía que no llegaría a tiempo al hospital de la manada—
—Y decidiste marcarme— mi voz volvió a ser fría
—No,y