Dorian

Mi pareja resultó ser una humana de una aldea remota del norte.Era lógico que no la hubiera encontrado antes.Llevaba un rato gritando algo de un secuestro y una denuncia.La humana era graciosa.

Llegamos al coche y la bajé para que entrara.

—No iré contigo a ningún sitio— dijo con el ceño fruncido.

—Lo siento pero eso no está a discusión— dije agarrándole el brazo para meterla en los asientos traseros del coche.Llevaba un abrigo tan gordo que parecía que había agarrado el brazo de un peluche.

—¡No quiero una pareja!— gritó oponiéndose a entrar.

—¡Yo tampo quiero una!,mira ,ya tenemos algo en común.¡Métete en el coche!—

—No lo haré — me desafió.

—Sí lo harás — gruñí.

—No,no lo haré —

—Quizás podrías pedírselo por favor— susurró Mateo .

Y ella aprovechó mi pequeña distracción para salir corriendo .

—¿En serio piensa que puede correr más que un lobo?.Creo que me ha tocado una humana muy ingenua—

Le di unos minutos de ventaja y luego corrí hacia ella.Al minuto ya la tenía de vuelta y metida en el coche.

—¡Esto es un secuestro!,¡No me pueden llevar con ustedes porque simplemente les dio la gana!,¡soy humana pero tengo mis derechos!— ella seguía con su cantinela desde los asientos traseros.

—Error ,humana.Eres mi pareja,me perteneces y ningún humano por muy policía que sea se meterá en problemas con un Alfa y su manada por una humana que es ,por derecho, mía—

—¿Qué?—

—¿Has oído hablar de los estatutos entre lobos y humanos?— le pregunté.

—Sí,son una serie de normas de convivencia que garantizan la armonía entre ambas especies— su voz era bonita cuando no estaba gritando.

—¡Exacto! Y en esos estatutos dice que si la Luna de un Alfa es una humana ,el Alfa tiene derecho a llevarla a su manada—

—Dijiste que tú tampoco querías una pareja, déjame ir— suplicó.

—Mira, siento que las cosas sean de esta manera.Hasta hace tres meses yo ni siquiera tenía intención de buscarte pero mi manada necesita que yo tenga a mi Luna así que no he tenido más remedio que buscarte—

—No es justo— susurró tan bajo que si no llego a ser un lobo Alfa jamás lo hubiera escuchado.

Por un tiempo el silencio reinó en el coche.Miré varias veces por el espejo retrovisor y la humana solo miraba por la ventana con expresión triste.Un sentimiento de culpa se instaló en mi pecho.Ella llevaba razón,no era justo para ella.Tenía que abandonar su casa,su familia,su trabajo y venirse al otro lado del país para salvar la reputación de un lobo.No,no era justo para ella pero la vida tampoco había sido justa para mí.Era una putada pero así era la vida.

Cuando llevábamos varias horas de viaje paré en un bar de comida rápida que estaba al lado de la carretera .La humana no había vuelto a abrir la boca pero había escuchado sus tripas gruñir un par de veces. Mandé a Mateo para que comprara unas hamburguesas con patatas y unos refrescos y nos las comimos en el coche.

—Necesito ir al baño— dijo la humana cuando nos disponíamos a reanudar la marcha.

—¿No puedes aguantar?—

—Por el bronceado de tu piel deduzco que sois del sur y no voy a aguantar el pis hasta que lleguemos a la otra punta del país.Si no quieres que me lo haga encima y te manche la tapicería —

—¡Está bien!,¡Vamos!— gruñí saliendo del coche.

Entramos al restaurante y nos dirigimos a los baños.

—Estaré justo aquí — dije señalando el exterior de la puerta del baño —Ni se te ocurra hacer alguna tontería y date prisa—

—Sí ,amo— dijo echándome una mirada de odio.

Cerró la puerta y yo suspiré.

Era cierto que no quería una pareja pero tampoco quería que las cosas fueran así,tan tensas.Ella era mi compañera de vida,¿no se supone que todo debería ser más fácil?.Me pegué a la puerta y volví a suspirar.Esto no estaba saliendo bien. Debía ser más comprensivo con ella, era humana,ni siquiera estaba familiarizada con nuestras costumbres.

En esos momentos me di cuenta que no oía nada a través de la puerta.

—¿Humana?— toqué en la puerta —¡Humana,contesta!— empecé a impacientarme y con todo el control y la suavidad que pude,derribé la puerta para ver que dentro del baño no había nadie.¿Qué demonios?.

Entonces vi una pequeña ventanita abierta justo encima del retrete.¿En serio la humana había cabido por ese agujerito?,debía ser contorsionista.Me pasé la mano por la cara frustrado por tener que correr detrás de mi pareja.

Salí tranquilamente por la puerta del restaurante y me dirigí hacia una zona de bosque siguiendo el rastro del aroma de la humana.Unos minutos después iba con ella cargada en el hombro mientras me llamaba de todo.Yo la ignoré hasta llegar al coche y volver a meterla en los asientos traseros.

Reanudamos la marcha y cuando llevábamos apenas cinco minutos la humana se puso a cantar a pleno pulmón una especie de canción inventada por ella que decía algo de que éramos unos perros ,secuestradores y algo sobre que nos olíamos los culos.

—Es pegadiza— Mateo ya estaba tarareando la dichosa canción.

—¿Eres consciente de que también te insulta a tí,verdad?—

—Sí,bueno,pero no puedes negar que nuestra Luna tiene mucha imaginación —

—Va a ser un viaje muy largo—bufé.

Después de tres horas de canciones esperpénticas,un dolor de cabeza enorme y jurarle a la humana odio eterno, el silencio reinó en el coche .

—¿Se habrá dormido?, preguntó Mateo girando la cabeza para ver a la humana.

—Lo mismo se ha muerto porque ni ella misma soporta sus berridos—

—Que bruto eres ,Dorian— sonrió mi beta comprobando que la humana seguía con vida.

—Duerme un poco ,Mateo.Luego me harás el relevo —

Estuve varias horas conduciendo en total silencio,algo que agradecí enormemente.Con todo el jaleo de encontrar a la humana , llevármela,su intento de huída y demás no me había dado cuenta de lo bien que olía.Su aroma estaba ahora por todo el coche.Manzanas y canela.Me encantaba ese olor .Me recordaba a un postre que siempre me hacía mi madre.

Seguí conduciendo por algunas horas más y luego hice el relevo con mi Beta.La humana seguía durmiendo y aunque las puertas de atrás estaban bloqueadas y no podía escaparse estuve alerta todo el tiempo.

No hizo falta adivinar cuando se despertó porque nos volvió a deleitar con su terrible concierto.Ahora el tema de las canciones se había centrado en mi dudosa hombría.Como sea,me daba igual.Al poco tiempo el clima cambió avisándonos que estábamos entrando en los territorios del sur.

—¿Por qué hace tanto calor?— susurró la humana ,callando por un momento su tortuosa melodía.

—Estamos en el sur, aquí siempre hace calor.¿No has salido nunca del norte?— Mateo era el conversador.

—No,siempre he vivido en el norte— dijo subiendo las mangas de su jersey.

—Ve acostumbrándote porque este es el clima de tu nuevo hogar.No vas a volver al norte— sentencié mientras tomaba la salida de la carretera ,rumbo a nuestra manada.

—¡Eres odioso!.¡Te detesto!—gritó rabiosa.

—Y yo te odio,eres un grano en el culo.Me alegra que tengamos nuestros sentimientos claros— sonreí cuando la escuché bufar.

Un par de horas después llegamos, al fin ,al territorio de mi manada.