— ¿Mamá? — era la primera vez que Gabriel pasaba por alto que alguien había ingresado en su casa y eso que ella había dejado su bolso en la entrada. — ¿Cómo has estado? ¿llevas mucho esperándonos? — se apresuró a decir mientras llegaba a ella y la abrazaba.
— No hace mucho. — mintió con descaro, mie