Gabriel ingreso en su piso y su secretaria casi salta sobre él.
— Señor Ángel. — lo llamo ente el alivio y desespero. — Qué bueno que al fin llega, la señorita Tiara lo está esperando en su oficina. — informo con pena y Gabriel dejo de caminar.
— ¿Por qué esta en mi oficina? — indago viéndola sobre