Vender como una esclava.

Punto de vista del autor….

El rostro de Zeus estaba completamente serio mientras miraba por la ventana con una mirada calculadora. Luca estaba detrás de él con su cara de piedra habitual, aunque por dentro temía la reacción de su jefe.

Zeus es conocido por su cara sonriente y por ser siempre narcisista, pero cuando se pone serio, debes recordar que tu mala suerte ha empezado. Y después de escuchar las palabras de Luca, su rostro se volvió mortalmente serio.

 

—Asi que quieres decir que mi abuelo quería que me casara con la hija del hijo de su amigo —dijo con su profunda sexi voz ronca. No había alegría ni amenaza en ello era simplimente serena.

—Si, pero si no quieres casarte con ella, no tienes que hacerlo —dijo Luca, haciendo que Zeus mirara a la ventana de vidrio.

Sabía que nadie puede forzarlo por algo que no quiere hacer. Si en este momento quisiera casarse incluso con una campesina, nadie se atrevería a presentar una sola objeción en su contra.

Despues de todo el es Zeus Archer y Zeus hace lo que se le plazca.

Pero no es así como funciona la vida de Zeus. Él anhela el poder. A pesar de tener un país entero bajo sus pies, todavía anhela más. ¡Él quiere más! Llámalo codicioso porque eso es lo que es. Su codicia por más poder y ser invencible siguió aumentando día tras día. En este mundo, Zeus ama solo dos cosas.

Su jodida existencia y su maldito mundo.

Llámalo psicópata porque eso es lo que es. Le encanta la sangre, especialmente cuando sale del cuerpo de su enemigo. Le encanta ver la vida abandonar del cuerpo de su víctima de forma lenta y sobre todo dolorosamente.

Zeus si alguna vez respeto a alguien en su vida fue a su abuelo. Nunca conoció a su abuela, pero sus padres tuvieron su propia parte de hacer un monstruo como Zeus que vive en el mundo de la sangre y el poder y no siente remordimiento alguno por ser el monstruo que es, sabía que lo tenía todo y si simplemente ignoraba el último deseo de su abuelo antes de morir, nadie se atrevería a preguntarle por qué hizo eso o por qué no se sintió mal al ignorar la última voluntad de su abuelo.

Pero el respeto que le tenía a su abuelo lo obligó a cuestionar a Luca.

—¿Dime algo sobre ella? ¿Es bonita?

Luca suspiró internamente. En realidad. No preguntó su nombre o qué tipo de persona es, sino la primera pregunta. ¿Es jodidamente bonita? De hecho, las apariencias le importan más que nada.

—No la he visto, señor, pero he oído que es una chica trabajadora que apenas había terminado su educación primaria. Y ahora hace trabajos para manejar los gastos médicos de su madre y … —sus palabras fueron interrumpidas por Zeus, quien se dio la vuelta, rodando los ojos.

—Suficiente —dijo caminando hacia la mesa de su oficina y tomando asiento en la silla—. Sabes que no me importa todo esto, ¿Verdad? Entonces, en el testamento, dice que el abuelo quería que me casara con ella y viviera con ella durante al menos 6 meses para poder conocerla, ¿verdad?

 Luca asintió con la cabeza en afirmación.

—Está bien, entonces viviré con ella durante 6 meses, pero antes de eso, dime algo que quiero escuchar —dijo entrelazando sus largos dedos y apoyando los codos en la mesa antes de inclinarse hacia adelante y mirar a Luca con su mirada psicótica.

—Si jefe, su madre ha estado en coma durante los últimos 6 años. Se puede recuperar si recibe un buen tratamiento, lo cual es muy costoso para ellos. Y también a su abuela no le gusta y es realmente una mujer codiciosa. Ella puede hacer cualquier cosa por dinero.

Luca completó sus palabras trayendo una sonrisa satisfecha en el rostro del monstruo. Parecía mas que complacido con la información. Era la información exacta que necesitaba.

—Hmm, parece que el testamento del abuelo no es tan aburrido ahora —murmuro sonriendo al hombre que lo miraba con cara de póquer—. Está bien, entonces sabes que hacer, ¿verdad? Y prepara un contrato de matrimonio por un año.

 Luca frunció el ceño ante sus palabras: Zeus notó su confusión y le sonrió maliciosamente.

—¿Qué tiene de divertido terminar todo tan rápido? Quiero que me espere. Quiero que se acuerde de mi cada vez que un chico intente acercarse a ella. Quiero que se quede como mi prisionera durante todo un año. Primeros 6 meses ella vivirá solo con la idea de ser la esposa de alguien. Y los últimos 6 meses vivirá en mi penthouse. Tal vez podría darle un buen y placentero matrimonio de 6 meses, pero sí, solo si ella será de mi nivel —dijo haciendo que Luca asintiera con la cabeza.

Sabía que a Zeus no le importaba la chica ni sus problemas. El siempre tenia sus propias intenciones y hacia lo que quería. Y esta vez también estaba cumpliendo la voluntad de su abuelo, no porque le importara el último deseo de su abuelo, sino porque encontraba diversión en todo esto para si mismo.

Luca espero a que Zeus le preguntara el nombre o la foto de la chica pero nada, ni siquiera preguntó cuál es su edad? Luca colocó los papeles del contrato frente a él y sin leer nada, firmó los papeles. La única persona en la que Zeus confía ciegamente es Luca.

Incluso si estuviera parado entre dos valles, cerrará los ojos y seguirá la dirección que le indique este.

Luca le dirá que confía mucho en él, porque para él, es el único en quien puede confiar ciegamente.

****

Zeus estaba ocupado con su trabajo cuando la puerta de la habitación se abrió revelando a la hermosa mujer o en palabras simples su prostituta.

Zeus miró hacia arriba con su rostro frío mientras ella se dirigía hacia él. Se paró frente a él haciendo que Zeus la mirara.

Ella solo vestía un negligé delgado. Sabía que lo pondría duro y funcionó, pero lo que hizo antes no le gusto. Ni siquiera un poco.

Él  la miró directamente a los ojos con ojos fríos y oscuros haciéndola tragar saliva.

—¿Qué te he dicho acerca de entrar en mi oficina? —dijo entrecerrando los ojos haciendo que los ojos de ella se abrieran al darse cuenta. Tragó saliva con miedo al ver su fría mirada.

Luca le había dicho que no entrara nunca a su oficina. Odia cuando alguien lo interrumpe durante el trabajo. El nunca fue un fanático de follar en la oficina. Aunque sea en la oficina de su mansión.

—Yo-lo siento,.. yo-AHH —Un fuerte y doloroso grito salió de su garganta cuando Zeus agarró su arma y disparó una bala directamente hacia ella.

La bala cortó el costado de su brazo y le dio un corte fresco y ardiente en su revelador brazo instantáneamente sostuvo su brazo desgarrándose.

Sus ojos azules se encontraron con los oscuros verdosos de él que no tenían remordimientos por dispararle por un error tan insignificante.

Se puso de pie mientras jugaba con su arma haciéndola retroceder.

 —MM-Seño yo…

Zeus en un segundo la acorraló contra la pared y colocó su arma en sus labios dejándola congelada en su lugar.

—¡Shhh! —el inclinó su cara hacia abajo a su nivel antes de deslizar su arma hacia su mejilla manchada de lágrimas. Le acarició la mejilla con su arma antes de susurrar; —No se repita, joder, no desobedeces ni ignores mis palabras otra vez. Hmm porque la próxima vez.

 Clavó la perilla de la pistola en su mejilla regordeta, obligándola a cerrar los ojos. Saltó en su lugar soltando un chillido cuando apretó el gatillo, pero nada. El arma no tenía ni una bala que ya.

Abrió los ojos cuando el comenzó a reírse a carcajadas. Su risa oscura hizo eco en la habitación mientras retrocedía. Le dio unas palmaditas en la mejilla con la pistola.

Zeus piensa que no necesita más zorras cuando tiene una que está lista para tolerar todas sus torturas y humillaciones con su consentimiento, entonces, ¿por qué no?

Ella sabía que eso es lo que ella es para Zeus, una puta calentadora de cama. Un mero juguete de placer para él, pero ella todavía no estaba lista para retroceder. Todavía lo deseaba y no estaba lista para darse por vencida y comprender su valor.

—Lindo. Ahora vete.

 Salió corriendo sin perder un segundo haciendo reír a Zeus quien volvió a su trabajo y ni siquiera le importó la sangre que estaba esparcida en la pared. No es como si fuera algo nuevo.

Le pidió a Luca que le pagara a Camí como ella quiere, después de todo, es una buena cogida y no puede negar que también es un buen juguete para jugar. Ella no se queja de nada y eso es lo que él quiere. Un juguete obediente y mudo que puede dejarlo hacer lo que quiera. Y ella era exactamente lo que él quería en su puta personal.

De repente su mente fue a la chica que se iba a casar con él. Una pequeña sonrisa siniestra apareció en sus labios mientras miraba el arma colocada sobre la mesa.

—Voy a comprar un juguete nuevo. Será divertido jugar contigo —murmuró mirando el arma como un psicópata.

Mientras tanto…

—¿Que acabas de decir? —Aurora dijo con pura incredulidad, mientras miraba a su abuela como si hubiera perdido la cabeza.

—Me escuchaste, tengo una buena propuesta para ti. Tu abuelo te había prometido al nieto de su amigo más cercano. Tenías dos años en ese momento y al principio, pensé que ese niño podría rechazarte después de ver lo fea que eres. Pero sorprendentemente dijo que quiere casarse contigo. Sabes muy bien que no es un matrimonio. Es un trato. Un contrato. No te vas a casar con el realmente, simplemente sera un contrato.

—Me estás vendiendo —Aurora rechino mientras las lágrimas empañaban su mirada. Nunca pensó que su abuela pudiera rebajarse tanto, ella realmente era una anciana sin escrúpulos.

—¿Y qué? Dime, ¿y qué? No eres más que una carga para nosotros. Eres como una carga inútil que no hace nada, simplemente desperdicia todo y ahora, cuando finalmente vamos a tener algo y tú eres la razón por la que todavía quiere venir, estas haciendo que sea inútil —su abuela despotricó.

El momento en que el hombre de traje se acercó a ella y le dijo la oferta. Su codicia tomó el mejor control de sus sentidos. Estaba lista para vender a su nieta después de todo, en realidad nunca quiso tener una nieta de esa mujer.

Aurora miró a la mujer con ojos sorprendidos. Incluso su tia miró a su madre con incredulidad.

—Mamá, es suficiente dejá que Auro....

—Cállate, no te atrevas a interponerte entre nosotros —la anciana le gruñó a su hija que miraba a su sobrina con ojos tristes.

—Es solo un año de matrimonio y 6 meses de estar con él, no es gran cosa. Tu año con él puede traernos muchos favores.

Aurora apretó los dientes sintiendo una ola de humillación en su cuerpo.

La mujer frente a ella había hecho planes para vender a su nieta sin sentir un poco de vergüenza. Miró a la mujer que no estaba lista para renunciar a su orgullo de esta manera.

—Escúchame con atención. No me casaré con él. No dejaría que me vendieras como a una esclava. ¡No me casare con él! —diciendo eso, comenzó a salir de la cocina y subir las escaleras. Escuchó a su abuela llamarla, pero ignoró todo hasta que.

—Espere, Señorita Rizzo.

Aurora se detuvo en el tercer escalón al escuchar una voz profunda y desconocida. Se dio la vuelta solo para encontrarse con los ojos fríos de un hombre que parecía bastante mayor que ella.

—Hola, señorita, soy Carlos. El jefe me ha enviado para ofrecerle el contrato de matrimonio.

Aurora miró al hombre antes de apretar la mandíbula.

—Puedes tomarte una licencia y decirle a tu jefe que no voy a aceptar esta oferta suya. No quiero casarme con él —dijo y se dio la vuelta para correr a su habitación, pero se congeló al escuchar sus siguientes palabras.

—¿No quieres que tu madre se recupere?

Aurora se paró en la escalera agarrando la manija con fuerza mientras el hombre continuaba con sus palabras.

—El jefe no solo te ofrece una buena cantidad de dinero, sino que también está listo para ofrecerle a tu madre el mejor tratamiento. La llevaremos a la ciudad y le ofreceremos el mejor tratamiento. Y te puedo garantizar que se recuperará antes de lo que tú te puedes imaginar.

La abuela de Aurora se rio disimuladamente disgustada por la oferta de dar tratamiento a esa mujer, pero también se sintió complacida por la forma en que el hombre estaba manipulando a la terca  chica.

Su tia suspiró al ver las expresiones de Aurora. Lentamente se dio la vuelta y miró al hombre.

—¿Qué tengo que hacer? ¿Cuál es el significado de este contrato de matrimonio? —cuestionó haciendo que el hombre asintiera con la cabeza.

—Tan pronto como firmes estos papeles. Llevaremos a tu madre a la ciudad. Y le daremos el mejor trato. Tu abuela también recibirá el dinero prometido —Carlos dijo haciendo que Aurora agachara la cabeza en señal de derrota—. Pero para eso, tienes que ser su esposa por un año. Y los últimos 6 meses de tu matrimonio vivirás con él bajo el mismo techo —dijo el hombre y Aurora entendió sus palabras.

De hecho, él la estaba comprando ¿No?

—Quiero ir con mi madre a la ciudad —dijo mirando al hombre que negó con la cabeza.

—Lo siento, señorita, pero eso no es posible. El jefe no quiere revelarte nada en los primeros 6 meses. No sabrás quien es, qué hace o cómo se ve en estos 6 meses —dijo haciendo que su tia mirara al hombre con la boca abierta, Su abuela también frunció el ceño.

Mientras que Aurora nuevamente se sintió humillada. Él la estaba comprando y era obvio por las condiciones que el hombre le dijo. Parpadeo para contener las lágrimas sintiendo una punzada de dolor en el pecho. Nunca en toda su vida se había sentido tan disgustada.

Cerrando los ojos, el rostro de su madre apareció frente a sus ojos. Y tragando su orgullo, su autoestima abajo finalmente abrió la boca y dejó escapar las palabras que fueron suficientes para poner su vida patas arriba.

—Estoy de acuerdo. Estoy de acuerdo con todo, me casaré con él.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo