Jaqueline
Mi corazón aún golpeaba con fuerza en el pecho, incluso con el silencio cómodo que llenaba el auto. Las luces de la ciudad pasaban por la ventana, dibujando sombras suaves sobre mi rostro. Miraba hacia afuera, pero mis pensamientos estaban lejos… atrapados en las palabras que Alexandre había dicho poco antes.
“¿Tienes planes de irte, Jaqueline? ¿Pretendes dejarme en algún momento?”
La pregunta vino con la naturalidad de quien está acostumbrado a ir directo al punto, pero yo sentí el peso escondido entre sus palabras. Miedo. Inseguridad. Pero también algo más grande… ¿tal vez amor? Era como si, por primera vez, él estuviera permitiendo que sus defensas cayeran. Y yo no sabía si estaba preparada para eso, o quizá sí lo estaba, pero no quería admitirlo. Mi instinto me hacía racionalizar. No crear expectativas. Ser sensata.
Pero en ese instante, mientras observaba a Alexandre conducir serenamente a mi lado, ya no podía fingir que todo era solo un vínculo pasajero. Él me acogió s